Entrevista en Matadepera Ràdio por el Día Internacional contra el Bullying 2021

Matadepera Ràdio entrevista SEER el dia internacional contra el bullying

En el reproductor podéis escuchar la entrevista que nos realizaron en el programa Invisibles (de Matadepera Ràdio) el día 6 de mayo con motivo del Día Internacional «contra» el Bullying, celebrado el 2 de mayo. Y a continuación os dejamos la transcripción.

Paula Solís: Hoy hemos hablado del acoso escolar y del ciberacoso, también las dos personas entrevistadas anteriormente nos han mencionado la importancia de la gestión emocional en los menores. Por eso hemos considerado importante traer a los estudios de Matadepera Ràdio a alguien que nos hable de educación emocional. Tenemos al teléfono a Oriol Julià, coordinador de Salut i Educació Emocional.

Buenas tardes, Oriol.

Oriol Julià: Buenas tardes, encantado, muchas gracias.

Paula Solís: ¿A qué os dedicáis en SEER?

Oriol Julià: Trabajamos la Educación Emocional en todos los ámbitos y de formas diversas. Trabajamos tanto en educación, como en salud, en servicios, empresa… Y podemos hacer desde talleres, formaciones, hasta acompañamientos: generamos espacios de acompañamiento de educación emocional. Y para este tema en concreto del bullying nos especializamos en tratar toda la parte emocional de los factores de riesgo.

Paula Solís: Muy bien, sé que una de las cosas en las que trabajáis es la salud emocional, y a lo largo del programa hemos ido viendo que algunas consecuencias psicológicas del acoso pueden ser las situaciones de angustia, el sentimiento de soledad… ¿cómo trabajáis desde SEER la salud emocional de un menor que puede estar sufriendo bullying?

Oriol Julià: Muy interesante. La relación entre salud emocional / educación emocional y los factores de riesgo, cómo puede ser el bullying, es clave. De entrada la salud emocional la podemos aplicar tanto en la prevención (sobre todo y principalmente en la prevención), trabajar las habilidades socioemocionales como herramienta de protección, y también en la sensibilización.. También se puede trabajar en la detección,aprendiendo a ver los indicadores emocionales, cómo tú decías para ver que si pasa algo quizás hay otra cosa detrás.

Paula Solís: Claro, si algún familiar: padre, madre, abuelo, abuela nos está escuchando, podría no saber que su familiar menor está sufriendo bullying. ¿Podrías decirnos algunos de esos indicadores?

Oriol Julià: Siempre digo que estemos atentos al cambio, a veces damos por hecho cosas “por la edad”. Si un/a joven tiene cambios en su estado de ánimo, no lo normalicemos. Por ejemplo: de repente lo vemos más susceptible, o más triste, o más cerrado en sí mismo… no lo normalicemos “ay, qué raro estás últimamente”, porque quizá le está pasando algo. Siempre cuesta expresarlo públicamente o hablarlo con la familia, por eso hemos de aprovechar indicadores como los que comentábamos. Normalmente las emociones de nervios son contenedoras de otras emociones, y si hay ansiedad, angústia, nervioshabría que preguntarse el por qué, qué hay detrás de ello.

No pensemos únicamente en encontrar algún gran indicador, pero a veces con una simple pregunta del estilo “¿qué tal en el colegio?”, o “¿qué tal los compañeros/as?” ya se le cambia la cara al niño/a, o le notas un dolor, o ves que se le remueve algo en la barriga. Eso ya podrían ser indicadores que podríamos interpretar como alarmas.

Paula Solís: Hasta ahora hemos hablado mucho de los menores que sufren este acoso, pero también quisiéramos hablar de aquellos que loejercen. ¿Qué puede llevar a un niño/a a cometer acoso?

Oriol Julià: Juntando las preguntas que has hecho, más o menos hemos presentado el mapa, y puede ser utilizado para el trabajo de restauración. En el joven que recibe el acoso, el que está en rol de víctima se tendrá que trabajar un proceso de complejidad emocional (conectar con la tristeza, trabajar esa tristeza, la comprensión, la aceptación, etc). En el joven que entra en rol de agresor/a se ha de trabajar la base, y esa es la pregunta: ¿qué le pasa?

Haydiferentes perfilesde los que entran en rol de agresor/a, no queremos etiquetar un perfil muy concreto, pero normalmente puede ser que cumpla la característica de baja autoestima, unvacíoque necesita llenar de alguna forma.

Nosotros cuando hacemos sensibilización ponemos un ejemplo: una persona que necesita hacer daño a otra… ¿Está bien? Dicho así es muy directo. Si yo para sentirme bien necesito hacer daño a alguien es que me pasa algo. Hay una carencia emocional, un vacío, ¿quizá estoy intentando reforzar mi “autoestima” poniéndome por encima de otro/a?

Según el perfil que sea, la carenciaque tenga que le hace llevarlo a la violencia, trabajaremos una cosa u otra.

Paula Solís: Entonces, ¿Qué papel juegan las familias de estos niños/as que están en rol de agresores/as?

Oriol Julià: Esta es una muy buena pregunta, y me gusta especialmente porque está planteada con el foco hacia el papel de agresor. Primero, que ninguna familia quiere tener un hijo/a que actúe como agresor/a, y esto es clave. De entrada podemos potenciar un mensaje desde la escuela: “no queremos a nadie que coja este rol”, por tanto trabajemos junto a la familia, y esta que vaya alineada a ese objetivo, que no defienda una actitud para proteger a su hijo/a. Porque precisamente protegeral hijo/a pasa por reconocer una actitud como esa y no promoverla, sino saber que no es la que queremos para nuestro hijo/a ni la que le conviene.

Normalmente en la infancia es la familia la que me da el autoestima o esas primeras bases para el autoestima. Siempre digo que en la detección estemos muy atentos al discurso. He estado muchos años en deporte en las escuelas y he visto como a veces el niño/a ha hecho un comentario y los padres se han reído. ¡No, no, no! ¡Ojo! porque le estás comprando un discurso. Esa puede ser la punta del iceberg de un discurso de una creencia homófoba, racista… o en general relacionada con la desigualdad. No hay que reírle la gracia por ser “amigo” suyo.

Otro tip: si ve violencia en su hijo/a, por lo que sea, que vea que ésta afecta. A veces, quiero proteger a mi hijo de la violencia, pero aún así ve violencia, pero lo que no ve son sus efectos. Si por ejemplo, yo discuto con mi pareja, evidentemente no quiero que lo vea mi hijo, pero si lo ve también ha de ver que el conflicto nos hace estar mal, a pesar de ser una oportunidad para mejorar, pero que si hay formas agresivas, provoca un dolor.. Es importante porque así también trabajamos la empatía.

En ese sentido, hay un perfil de agresor/a que imita violencias: lo que ha visto en casa, o que ha normalizadode la TV, o de los videojuegos, así que se hace necesario dejar constancia de que la violencia genera alguna emoción que hace daño.

Paula Solís: Durante el programa hemos estado hablando del entorno escolar, pero también sucede en ámbito deportivo, u otros.

Oriol Julià: Sí, el bullying esentre iguales. Y entre iguales puede ser tanto en el fútbol como en la escuela. De hecho, es clave que los protocolos incluyan, o bien comodeteccióno bien como activos para la intervención(solución), la comunicación entre ambos ámbitos (ejemplo: entre el campo de fútbol y la escuela. Pongo este ejemplo porque me encontré un caso en el que había una un campo de fútbol debajo de la escuela en cuestión, y el problema venía desde el fútbol hacia la escuela). Por eso, puede servir tanto como para detección, como para la solución, ya que el deporte también conlleva una serie de valores, un ambiente o contexto diferente desde el que se pueden trabajar las soluciones.

Paula Solís: Lo que hemos visto es que esas situaciones se producen muchas veces en grupo y que a veces hay testimonios.. Has hablado de la importancia de gestionar las emociones por parte de quien lo sufre y de quien lo ejerce, pero también por parte de quien asiste a ello o que lo ve y le viene de nuevo.

Oriol Julià: De entrada quiero que todos/as nos perdonemos el haber estado en alguna ocasión en rol de espectadores en una situación violenta y no haber intervenido/actuado, porque cuesta mucho actuar en una situación de violencia. Estamos en la vida y de repente vivimos una situación violenta y nos supera. Lo que hace nuestra mente es crear veinte mil excusas para no tener que actuar. Esto es un proceso de aprendizaje. A partir de ahí preguntarnos ¿dónde pongo el foco? Si lo pongo en el rol de agresor, quizá tengo miedo, y pienso que no es problema mío, no me quiero meter. Pero si pongo el foco en el de un compañero/a que lo está pasando más quizá puedo acompañar a esa persona, o ayudarle a que esté mejor, o incentivarlo a que comunique el acoso que está sufriendo. Mentalmente es muy importante poner el foco únicamente en esta persona. Ni tan solo hay que pensar quevamoscontra el malo”, porque el que está en rol de agresor tambiénnecesita ayuda, mental y emocionalmente necesita un apoyo, pero no su acto agresivo, sino él como persona para no coger ese rol.

Es normal que el espectador/a tenga miedo, reticencias, excusas para no intervenir, pero lo fundamental es dónde pone el foco: ¿en la persona que lo está pasando mal? ¿en el clima del grupo?, ¿en que nos merecemos estar mejor (ya que en una situación de bullying afecta a todo el grupo)?… ¿Dónde pongo el foco?

Paula Solís: Pues con este mensaje, que anima a la gente a que si es testimonio de una situación violenta intente ayudar, cerramos este programa de Invisibles.

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Equipo SEER
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