Metodología V-R-T

Desde SEER hemos estructurado una metodología particular que nos ha facilitado la tarea educativa y formativa. Ésta se basa en generar vivencias que permitan la experimentación de emociones, y que reconstruidas por parte del facilitador/a favorezcan el proceso de aprendizaje.

La integración y conceptualización de contribuciones de la Psicología, la Pedagogía y la Educación en el Ocio y Tiempo Libre, así como nuestra experiencia en el campo de la educación y la formación han permitido elaborar la Metodología VRT. La propuesta se fomenta en 3 fases correlativas: Vivencia – Reflexión – Trasferencia.

Fases de la Metodología V-R-T

Vivenciar

La primera fase de la metodología consiste en facilitar una experiencia concreta al alumno que pueda devenir una base sólida para un proceso de construcción de aprendizajes. ésta fase pretende partir de un recurso para hacer vivir a la persona situaciones y emociones determinadas. *Hablamos de vivencia para referirnos a situaciones vividas en las cuales experimentamos emoción. Es esta experiencia emocional la que nos permite iniciar el trabajo del desarrollo socioemocional.

La prioridad es permitir que el alumno sienta a partir de los condicionantes establecidos en la actividad. Se pretende ir más allá de crear artificialmente una experiencia aislada. El objetivo es combinar el HACER más el SENTIR por tal de permitir la construcción del aprendizaje significativo.

El juego, la dinámica, el discurso, la pregunta, la imagen, la expresión creativa, la mirada, el silencio… son recursos usados para generar vivencias.

Reflexionar

La segunda fase parte de la vivencia experimentada para extraer conclusiones. Se pretende crear un puente entre SENTIR y PENSAR. El objetivo es crear un espacio de intercambio que favorezca el análisis de lo que ha pasado y que ha sentido cada uno durante la actividad. La pregunta y la autopregunta son herramientas para conducir este espacio reflexivo.

Transferir

La última fase de la metodología pretende que el aprendizaje traspase los límites del aula y se pueda aplicar a diferentes contextos de la persona. Trasladar la reflexión a la esfera cotidiana y diaria.

La trasferencia supone salir de los límites de la acción educativa. En función del marco se conduce la trasferencia hacia un ámbito u otro (personal, familiar, profesional…). Este momento ha de permitir al alumno crear un espacio para relacionar la vivencia y la reflexión con sus situaciones personales, y para analizar su grado de competencia en aquellos aspectos a los que se está haciendo referencia.

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ESTUDIO IAP METODOLOGÍA DOCENTE (VRT)