Metodología V-R-T

Desde SEER hemos estructurado una metodología propia que nos facilita la tarea educativa y formativa.

Esta se basa a generar vivencias que permitan la experimentación de emociones, los espacios de reflexión y la transferencia práctica hacia el día a día.

Está basada en la Psicología, la Pedagogía y la Educación en el Ocio, así como nuestra experiencia en el campo de la educación y la formación.

Poder aplicar y perfeccionar esta metodología a lo largo de los años, nos ha llevado a poder formar a profesionales para su aplicación, algunos ejemplos son:

Formación en Proyecto de educación para la seguridad – Guardia Urbana
Guía y Formación en acompañamiento en jóvenes – Red Nacional de Emancipación Juvenil
Formación en aplicación metodológica – Casal dels Infants

La metodología VRT consta de 3 fases:

Vivenciar

La VIVENCIA como momento en que se lleva a cabo la dinamización vivencial a través de diferentes recursos como juegos, discurso, pregunta, imagen, expresión creativa, teatralización, silencio, etc. Consiste a facilitar una experiencia concreta al alumno que pueda acontecer una base sólida para un proceso de construcción de aprendizajes. La prioridad es permitir que el alumno sienta a partir de los condicionantes establecidos en la actividad. Se pretende ir más allá de crear artificialmente una experiencia aislada. El objetivo es combinar el HACER más el SENTIR por tal de permitir la construcción del aprendizaje significativo.

Reflexionar

La REFLEXIÓN como momento en que es necesaria la utilización de la pregunta como herramienta de acompañamiento para lograr los objetivos pedagógicos que prevén las propuestas de aprendizaje. Se pretende crear un puente entre SENTIR y PENSAR. El objetivo es crear un espacio de intercambio que favorezca el análisis de que ha pasado y que ha sentido cada cual durante la actividad.

Transferir

La TRANSFERENCIA como momento en que orientamos los aprendizajes para que sean significativos y puedan tener una aplicabilidad a los diferentes contextos de la persona.
El objetivo es trasladar la reflexión a la esfera cotidiana y diaria.
Este momento permite al alumno crear un espacio para relacionar la vivencia y la reflexión con sus situaciones personales, y para analizar su grado de competencia en aquellos aspectos a los cuales se está haciendo referencia.