Generadores y Generadoras del Cambio

Como diría Martin Luther King «Una vez tuve un sueño …», incluso podría decir que más de una vez, diariamente. Cuando duermo, cuando abro los ojos, cuando salgo a la calle, cuando entro en una escuela o instituto, cuando estoy inmerso en una formación, cuando hablo del ser humano / en el crecimiento personal… Y este sueño tiene un punto en común, no es mio, es de un equipo, de una mirada, de una filosofía; nace de la comprensión y de la certeza de que nosotros/as, las personas, tenemos un poder inmenso para mostrar, descubrir, desarrollar, … y este poder se traduce en cambio y transformación.

Somos constante cambio, no miramos solo a los seres humanos, sino a todo lo que tiene vida, nos damos cuenta que nada, de origen, es estático, estancado, quiero, … porque esta inacción nos conduce a la muerte. Que paradojicamente la podríamos considerar como la gran transformación.
Si hacemos caso veremos dinamismo, fluidez, movimiento, vida. Sucede que hay cambios que se generan en el interior y otros en el exterior, algunos más visibles que otros, o más intensos que otros, pero siempre se genera uno nuevo.

Si podemos intuir, saber, deducir, que estamos en incesante construcción y deconstrucción, la pregunta es: ¿Hacia donde queremos dirigir este cambio?

Soñando de nuevo, conectamos con un ser humano / un empoderado/a, con capacidad de generar sus propias vivencias, aprendizajes y sabiduría de aquello que pasa. Un ser humano/a que se sabe cocreador/a de si mismo/a, que tiene la ilusión, el entusiasmo, la motivación y la lucidez para generar cambios que permiten la conexión con su bienestar profundo. Este que está en nosotros más allá de las circunstancias que nos rodean.
Un ser humano/a que sabe ver la belleza en cada paso que da, y que sueña con un mundo mejor, más bello. Que camina aprovechando cada pulgada para hacer más amplio/a, que no necesita hacerse más grande porque sabe que su poder reside en su inocencia, en su ingenuidad, en su bondad, en aquella parte de su ego que se conecta con al personalidad y más allá.

Un ser humano/a que actúa y hace con la coherencia, el equilibrio, la adaptabilidad y la harmonía de lo que es; y por eso su reflejo hace sentir en los otros ejemplo, referente, modelo … Y gracias a mostrarse «real», hace que las personas de su entorno se permitan mostrar su mejor versión, conecten con su potencial y se conviertan en un generador/a del cambio más.

Y si, no decimos de cambio, sino del cambio, una transformación que tiene dirección y que nos aporta en la gestión de nuestras cargas, máscaras, angustias .. de nuestro dolor. Para cuando sea el momento oportuno, cada un elige de manera consciente o inconsciente cuando se genera esta transformación que nos hace sentir comprensión y gratitud, y que nos ayude a desplegar nuestras alas, como una mariposa, para ver la vida con otra perspectiva. No necesitando cosas nuevas, sino viendo nuevas todas las cosas.

Siendo una sociedad, educación, salud, nutrición, economía, política, justicia y autoridad diferente. Siendo un ser humano/a que se muestra y juega con todo lo que es, incidiendo en cada uno de los ámbitos de su existencia.

Dicen que somos potencial de felicidad, por eso buscamos conectar con esta emoción y con nuestro bienestar. Una parte de nosotros que nos hace vivir la vida con ganas de sentirla, experimentarla y jugarla. Y podemos decir que también somos potencial de cambio para que cuando esta felicidad se esconde, la motivación de encontrarla nos hace mostrar toda nuestra capacidad y potencial, y nos ayuda a descubrirla de aquello que le hace sombra.

Soñamos despiertos/as … Somos el cambio que sembrará nuevas perspectivas para germinar nuevas realidades.